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martes, 18 de octubre de 2011

El crecimiento urbano de la ciudad de Monteros, en los dos últimos años, tuvo lugar  a nuevos barrios, el problema de esto es que son una planificación sustentable y en sectores con alto riesgo de sufrir inundaciones, según unas investigaciones de estudiantes. Así, se emplazaron seis nuevos barrios en terrenos que ya sufrieron los desbordes del río Mandolo, que corre por el extremo oeste de la ciudad.
Esto no sería una casualidad ya que estas tierras son más baratas en comparación a otras por este mismo motivo y en este tipo de obras no se contempla el riesgo ambiental, se puede leer en el informe del estudio realizado por alumnos un mismo colegio de monteros. El trabajo, denominado “Crecimiento urbano y riesgo ambiental”, recibió el primer premio en las jornadas del Parlamento por la paz y la solidaridad, que se desarrolló en setiembre, en la Escuela de Comercio “Batalla de Tucumán” de la capital. 


Estos estudios fueron realizados bajo la supervisión de los profesores de las instituciones, de acuerdo con el estudio, los barrios construidos con recursos del Fondo Nacional de la Vivienda presentan una alta factibilidad de sufrir inundaciones, con lo que unos 4.000 habitantes están expuestos a ese riesgo. 
Los barrios más afectados serian el B° Modelo, B° Arco Iris, B° Omodeo, B° Jardín y otros dos de 100 viviendas cada uno. “Aunque monteros seá una isla ya que vivimos rodeados de ríos; estamos como en una isla eso nos expone a padecer inundaciones frecuentemente,” estas son opiniones de personas de la ciudad de monteros “Hay sectores que casi todos los veranos se cubren de agua, pero igualmente el Estado siguió levantando casas allí. Fueron ocupadas porque la gente confía en que los cauces serán controlados con obras hídricas”,  “Concluimos que el municipio o el Estado carecen de un proyecto de crecimiento que contemple los riesgos que representa construir cerca de un río”, añadieron una de las personas que sufre en carne propia el problema de las inundaciones.


 Cuando alquiló una casa en el barrio Modelo no sabía que el cauce anegaba con frecuencia un amplio sector. “Varios dueños de casas ya abandonaron el barrio y se fueron a vivir a zonas seguras”, contó.María Molina, del barrio Modelo, admitió que le preocupa la cercanía del río Mandolo. “Vine aquí con la alegría de haber conseguido la casa propia, un sueño de toda la vida. Pero después aparecieron los problemas, como las inundaciones. Ahora todo lo que esperamos es que el Gobierno controle el río”, apuntó.Según el intendente de Monteros, Alberto Olea, la construcción de los barrios contó con la aprobación de la Dirección del Agua, y se llevó adelante frente a la necesidad “de dar respuestas a miles de familias que carecen de techo”. “Algunos de los terrenos en los que se levantaron esos barrios no se inundaron”, afirmó.El intendente admitió que todo el municipio está en riesgo, ya que está rodeado de ríos y arroyos. “La cuestión es trabajar con eficacia sobre los cauces para impedir desbordes. Las obras realizadas años anteriores funcionaron y hubo menos gente que se inundó. Ahora, a través de un convenio con una empresa, se dragará el río Romano para extraer el sedimento acumulado, un trabajo similar al que se hizo en el río Famaillá”, indicó Olea.



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